El Director de nuestra unidad academica, el Dr. Arq. Sergio Alfaro Malatesta se hizo presente en la Ceremonia de Titulación Promocion 2015, en el cual manifestó su mensaje hacia los Arquitectos recién egresados:
Palabras a los Titulados , Promoción 2015
Escuela de Arquitectura UCN
Estimadas Autoridades Universitarias, invitados especiales, Académicos, Titulandos 2015, Estudiantes de la Carrera, Padres y amigos:
Sean bien venidos a compartir esta ceremonia solemne de entrega de Títulos y Grados para la promoción 2015 de los Estudiantes pertenecientes a la Carrera y Escuela de Arquitectura de la Universidad Católica del Norte.
Apreciados Titulandos hoy nos encontramos llenos de satisfacción al verlos en esta transición para convertirse en verdaderos Arquitectos y confiados que hemos puesto en ustedes lo mejor de nuestra capacidades para formarlos como los mejores profesionales caracterizados desde el contexto en que nos situamos, pero la tarea aún no ha terminado, hoy inician una largo recorrido que les permitirá seguir desarrollando sus talentos y capacidades creativas, para dar forma al espacio del habitar del hombre, ya lo decía nuestra querida profesora Glenda Kapstein en su libro “Espacios Intermedios”, una obra fruto de la reflexión de aquellos Arquitectos fundadores que hace 30 años pensaban en el dar contenido a la formación desde la condición que imponía el desierto más árido del mundo.
En la reflexión sobre el sentido del espacio y la existencia humana, la autora profundizaba al plantear una pregunta clave respecto de las funciones, al respecto planteaba “¿cuáles son las funciones y actividades que se pueden satisfacer sin arquitectura?”, como respuesta a esta interrogante señalaba, que “la única necesidad del hombre que se satisface sin arquitectura es la verdadera existencia humana”.
Esta contundente afirmación, establece una premisa significativa para el actuar del arquitecto, nuestras acciones arquitectónicas se relacionan íntimamente con cada espacio y lugar donde se desenvuelve la vida humana, aquí radica no sólo una responsabilidad propositiva, sino que también una responsabilidad ética y valórica cuando recibimos un encargo arquitectónico.
Las fortalezas de su formación por lo tanto se concentrarán en su capacidad para dar estructura, sentido y lugar al habitar, a través de la co-creación del espacio, este último, los conmina a ser capaces de escuchar y proponer, no sólo al mandante, sino que también a la ciudad el territorio, la sociedad y la cultura.
Un arquitecto tiene un gran poder e igualmente una gran responsabilidad respecto del prójimo y todo aquello que rodea al habitar, sin dudad la formación valórica que han recibido en esta Universidad, será un compromiso que demande permanentemente una actitud que se ajuste a los valores del humanismo cristiano que sostienen los pilares formativos en esta casa de estudios superiores.
Quisiera dar cuenta como Director, que este año hemos cumplido algunas metas históricas que sin duda están pensadas en la voluntad de ir construyendo un vínculo más estrecho con nuestros egresados, me refiero a la creación y puesta en marcha de nuestro Magister en Arquitectura, que se inició exitosamente este años en nuestra Escuela y que sin duda es una nueva posibilidad para los que sientan como parte de sus compromiso con la disciplina seguir formándose y profundizando sus conocimientos e intereses por la Arquitectura, este Magister de carácter académico, surge también como una posibilidad para formarse y dar consistencia a los futuros Arquitectos en el ámbito de la Investigación y la Academia.
Otra meta que a propósito del Plan de Desarrollo de la Unidad 2015-2019, se ha planteado como horizonte de desarrollo, se refiere a que haremos todos los esfuerzos como unidad para, ofrecer a todos nuestros egresados un programa de Doctorado, que permita concluir el círculo virtuoso de la formación Académica en Arquitectura y con ello dar respuesta a nuestro compromiso y responsabilidad social universitaria.
El contexto actual de la Educación superior, nos pone alertas e incertidumbres que nos desafían a ser cada día más rigurosos con cautelar la calidad de la formación, y es por ello que en el presente y futuro necesitaremos de ustedes como evidencias tangibles de nuestros procesos pedagógicos, para asegurar el mejoramiento continuo y la necesaria retroalimentación que el medio profesional y nuestros egresados nos señalen como los ajustes y correcciones que debemos incorporar para asegurar un perfil profesional que responda a las verdaderas demandas de la sociedad y la cultura.
Finalmente agradecer a ustedes y a sus familias la confianza depositada en esta Universidad y en esta Escuela de Arquitectura, para formarlos como jóvenes profesionales y Arquitectos, creemos haber cumplido sus expectativas, y sabemos ha harán un importante aporte al desarrollo de las ciudades los habitantes y el País. Siempre serán Arquitectos de la Católica del Norte, hasta siempre promoción 2015. Gracias.
20 de noviembre de 2015