Histórico Mensaje a los Estudiantes de la Escuela de Arquitectura UCN

Ángela Schweitzer Lopetegui.
Arquitecta
Fundadora de la Escuela de Arquitectura
Universidad Católica del Norte
1982

Este es nuestro primer contacto
Y resulta un desafío decirte,
En pocas líneas
Todo lo que inspira tu presencia…
Aquí…
En Antofagasta…
En la Universidad del Norte…
En esta nueva Carrera de Arquitectura…
Que hemos diseñado pensando en ti,
En tus inquietudes,
Tus vocaciones,
Tus ansias,
Tus anhelos.

Sabemos que,
Entre los caminos que vislumbrabas cuando niños
Y los roles que, entonces se te hicieron presentes
Para cuando fueras mayor.

Fuiste decantando éste:
Decidiste ser arquitecto en un momento de tu vida,
Y …, lentamente
Examinaste la consistencia de lo que imaginaste fue
Tu primera vocación.
Recordaste…,

La satisfacción que experimentabas en tus juegos infantiles…
Cuando amabas una carpa
Hacías castillos de arena
Improvisabas un lugar bajo la mesa e invitabas allí
A tus amigos a jugar

La alegria que surgía del compartir este “hogar” improvisado
Y cómo, a partir de él, se generaban otros juegos;
La emoción que te embargaba frente a
Un monumento
Una iglesia
Una plaza
Una tumba…
La angustia que sentiste
Cuando tus pasos te enfrentaron a una familia
Que carecia de hogar
La felicidad de cuando emprendías un viaje
E iniciaba tu camino de descubrimientos…
Cómo, entonces, intuías que
Esa ciudad, enclavada en la montaña,
O, aquella otra, junto al mar,
Surgieron por voluntad de los hombres
Que transformaron ese paisaje natural
Y lo convirtieron en una entidad habitable,
Donde ahora viven y laboran otros hombres,
Que actúan sobre ella en un continuo proceso de
Transformación…
Y, estamos seguros que fue allí…

Frente al espectáculo del la ciudad en domingo,
Cuando sus plazas albergan el juego de los niños y el ocio
De los adultos
Mientras el sol doraba las fachadas qye protegia la
Intimidad de sus hogares,
Cuando tú decidiste ser uno de ellos…
Ser también tú quién tuviera el poder de construir albergues
que tiñera de sentido las vidas de otros hombres,
Fue entonces cuando comprendisteis que ese rol,
Que intuías cuando niño haciendi castillos que se llevaban las olas,
Se agigantaba…
Ya no era esta labor solitaria
Del constructor de castillos…
Era la posibilidad de crear y construir con otros
El lugar habitarían y trabajarían los hombres…
Hombres que escribiirian su propia historia
Transformándolo con las huellas de su actividad
Era…
Nada menos que la posibilidad
De modelar el recipiente y el símbolo de una sociedad
Asi comprendiste que no podías partir solo a construir este
Mundo,

Con tu experiencia de hacedor de castillos de arena…
Entonces miraste hacia la Universidad
Y allí fijaste tu meta,
Desde entonces trabajaste para ser uno de los suyos,
Ocupar un lugar en ella
Y recorrer, junto con otros , profesores o compañeros,
Este empinado camino que te habilitaría para cumplir,
En el futuro
Ese rol maravilloso…
Así llegaste a este lugar,

Estás aquí hoy
Invitandonos a recorrer contigo tú sendero,
A José Luis y Eugenio que vinieron de la
Universidad de Chile de Santiago
A hernan, también de Santiago, pero de la Universidad Católica
A Viviana, que viajo de Concepcion, de la Universidad de Bío-Bío,
A Miguel y a Mí, de la ex Universidad de Chile de Valparaíso.

Todos conocimos en nuestro allá otros estudiantes
Que, alguna vez, creyeron en nosotros,
Nos participaron de sus sueños,
Y nos solicitaron ser sus guías…,
Pero, igual que tú,
Tambien acudimos al llmado de la Universidad del Norte
Dispuestos a aportar nuestras experiencia
Para construir con ustedes
Ésta, la sexta Escuela de Arquitectura de nuestra tierra,
No mezcla de otras cinco,
Sino nueva,
Encuadrada en esta angosta franja,
Entre la cordillera y el mar
En un paisaje categórico
Donde le sol se ha enseñoreado ce los días
Brillando implacable y poderoso
En esta ciudad borde
Donde el desierto se hace presente
Empinandose en los cerros,
Llamándonos a compartir su inmensidad
Disputando al mar nuestra atención,
Siempres sumisa al idiona en que él nos habla de otras
Latitudes.

Este se nuestro territorio y es aquí donde escuchamos
Susurrar la historia…
La de diez mil años del hombre andino
Que se asentó en sus tierras altas,
La de los conquistadores que venían del norte,
La de los comerciantes de allende el océano…
Y será tarea nuestra convertir cada periodo en canto,
Y extraer su enseñanza
Para construir el mañana.
Este y no otro es el desafío…
Dios puso en nuestras manos una oportunidad singular:
Somos protagonistas de uba aventura cultural
Y ustedes los primeros actores de esta gesta…

Vamos a escribir juntos la historia de esta Escuela:
Sólo en la medida que ustedes crezcan ella será conocida
Sólo en la medida de vuestra excelencia ella será respetada.
Perteneces a la generación pionera,
La que marcará un camino y sellará un destino.
Tienes en tus manos una antorcha
Que, junto a otras, podría ser llama;
De ti depende la calida de su fulgor,
Roguemos juntos al Señor para que no se apague este candil
Que hoy te entregamos.